Los vínculos de defensa entre Canadá y Europa pueden unir a un "club de países", dice el enviado alemán
Si Canadá decide comprar submarinos a Alemania, significaría estrechar lazos con un “club de países” de Europa mientras busca cumplir con los objetivos de gasto de defensa de la OTAN y enfrentar un mundo incierto, dice el embajador de Alemania.
Matthias Lüttenberg, embajador de Alemania en Canadá, se sentó con Mercedes Stephenson de The West Block en una entrevista que se transmitió el domingo y enfatizó el valor de trabajar más de cerca juntos.
“Depende del gobierno canadiense decidir qué dirección quiere tomar ”, dijo Lüttenberg.
“El submarino de última generación que ofrecemos conjuntamente con Noruega, construido en Alemania, es una excelente solución para la seguridad canadiense, especialmente en el Ártico”.
Los países europeos están invirtiendo miles de millones de dólares en sus ejércitos y el Primer Ministro Mark Carney prometió que Canadá se uniría a la iniciativa ReArm Europe en el reciente discurso del trono.
Alemania y Noruega han propuesto asociarse con Canadá para adquirir nuevos submarinos, un proyecto que daría a Ottawa un acceso más temprano a los buques y lo ayudaría a cumplir sus objetivos de gasto de la OTAN, que apuntan a que todos los miembros de la alianza militar gasten el dos por ciento de su PIB en defensa.
Canadá lleva mucho tiempo sin alcanzar esa meta, pero se encuentra bajo renovada presión no sólo para alcanzarla, sino para superarla, mientras el presidente estadounidense Donald Trump presiona para un mayor gasto militar.
Lüttenberg dijo que comprar el proyecto del submarino simbolizaría una asociación más amplia.
“No se trata solo del submarino, también se trata de entrar en este club de países: Noruega, Alemania y posiblemente otros en Europa están interesados en ser parte de esta asociación marítima porque aporta mucho más beneficio que solo un submarino; porque podemos innovar conjuntamente, podemos desarrollar, podemos hablar de mantenimiento, pero realmente tenemos otro proyecto en curso con Canadá”, dijo.
“Creo que esta es una oferta interesante entre los aliados de la OTAN”.
¿Cómo será el gasto de defensa de Canadá?Se le preguntó a Lüttenberg sobre los plazos específicos para que Alemania alcance sus objetivos renovados de gasto en defensa. Afirmó que ya superan el 2% establecido por la OTAN y aspiran a superar el 3% en los próximos años, e hizo alusión a la posibilidad de futuras agresiones por parte de Rusia.
El ministro de Defensa (alemán) ha declarado que quiere que el Ejército alemán esté listo para la guerra en 2029. No porque queramos atacar a nadie, Dios no lo quiera, sino porque creemos que para entonces deberíamos estar preparados para contrarrestar cualquier tipo de agresión rusa contra territorio de la OTAN.
Ante la continua escalada de la guerra en Ucrania desde la invasión rusa de 2022, los esfuerzos de Trump por negociar un acuerdo de paz parecen no haber avanzado desde su investidura.
La fortaleza de las economías, ya sea en Canadá o en la Unión Europea, será importante si las naciones esperan cumplir con sus objetivos presupuestarios, incluido el gasto en defensa. La guerra comercial desatada por las políticas arancelarias de Trump se ha señalado como uno de los mayores riesgos para las economías globales, incluida la de Canadá.
Carney busca impulsar la economía de Canadá en medio de la guerra comercial trabajando hacia una “Economía Canadiense Única” y ahora ha presentado un proyecto de ley para eliminar las barreras comerciales interprovinciales reguladas por el gobierno federal.
Canadá tiene como objetivo alcanzar la meta de la OTAN del dos por ciento del PIB a partir de 2027, y este año fiscal apunta a alcanzar el 1,37 por ciento, en comparación con el 1,31 por ciento del año fiscal 2024.
Lüttenberg dijo que Alemania planea aumentar su gasto de defensa en un 0,2 por ciento cada año para alcanzar el 3,5 por ciento de su producto interno bruto anual total en 2032.
Durante mucho tiempo, el objetivo del 2% nos pareció lejano, y ahora estamos en el 2,12%. Pero nos comprometemos, con franqueza, con el nuevo objetivo del 3,5%, más 1,5% en términos de batallones de infraestructura adicionales y gastos.
“Apoyamos este objetivo, que también comparte Mark Rutte, como secretario general de la OTAN”.
